sábado, 5 de junio de 2021

Carta a José Woldenberg

Carta a José Woldenberg en respuesta a su remedo literario llamado: "Contra el autoritarismo" 

Sr. Woldenberg, con la consabida arrogancia supina de siempre, usted asume que por el hecho de ser bienvenido en ciertos programas informativos que a veces confunden la decencia con la obsecuencia, la inmensa mayoría que aquél histórico 1 de julio de 2018 decidió cambiar de rumbo y mandar al basurero a toda esa clase politiquera criminal que usted tanto aplaude y defiende, no tenemos memoria de las atrocidades, violaciones de la ley primera y todos los derechos humanos de un pueblo que decidió decir BASTA! e iniciar una historia distinta en la que el Soberano de México hará realidad lo estipulado por el Artículo 39 de nuestra Constitución: "La soberanía reside original y esencialmente en el Pueblo. Todo poder dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste. El Pueblo tendrá en todo momento el inalienable derecho de cambiar la forma de su gobierno". Y voy más allá: "todo poder dimana del Pueblo..." y por ello hemos iniciado ya la construcción de la auténtica democracia que significa en esencia: gobierno del pueblo. Usted podrá seguir pretendiendo engañar con su "amor" por la "democracia", pero la suya y de sus compinches, tal como desvergonzadamente lo hizo en el año 2000 con la engañifa más perversa llamada "el cambio" que usted vendió a un pueblo ansioso de creer en una institución creada en consenso con el Consenso (de Washington) y que hizo realidad su testaferro Carlos Salinas de Gortari quien en 1990 se sacó de la manga el Instituto Federal Electoral (IFE y ahora INE). 

 Usted podrá seguir garrapateando remedos literarios como su reciente pasquín "Contra el autoritarismo" en donde demuestra el mismo daño que la neurociencia describe como aquel estado mental y cognitivo en el que el afectado ya no distingue entre la realidad y el delirio como producto de mentir ininterrumpidamente a los demás y, por supuesto, a sí mismo. También podrá seguir presenciando la infamia con la que se comportan sus colegas del indefendible INE, tal como en el pasado atestiguó, sin que se le moviera una sola neurona de la corteza frontal, los crímenes de lesa humanidad perpetrados tanto por el Carnicero de Michoacán, también conocido como el Tomandante Borolas alias Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón Hinojosa, así como las de Peña Nieto que también cometió toda clase de fechorías para hacerse de la presidencia (con su silencio cómplice y la connivencia de su compinche Lencho Córdova) y que con su Reforma Energética intentó darle el golpe de gracia al patrimonio del Soberano Pueblo de México: PEMEX y la CFE. Pero lo que usted, José Woldenberg, no puede hacer es contagiarnos de sus delirios.
 
Evidentemente, la desesperación suya y el grupo que usted tan afanosamente defiende y que es el que corrompe, transgrede y pisotea nuestra Ley máxima, pretenden no darse cuenta de las visibles trapacerías y delitos electorales y de otra índole, llegando al extremo de aceptar la intervención de un gobierno con una tenebrosa historia de invasiones, injerencismo y robo descarado de territorios y recursos en nuestro y otros continentes, asumiendo actitudes de una insania que sólo les genera más repudio del que ya habían despertado en una sociedad cada vez más informada y más alerta ante los vanos intentos de su gremio por regresar al paraíso de corrupción, putrefacción e impunidad que casi nos destruyeron como Nación, porque entérese usted, la Nación somos el Soberano Pueblo de México. Nada, absolutamente NADA de lo que ustedes intenten contra nosotros, el Soberano Pueblo de México, logrará lo que tan enloquecidamente añoran: volver a apropiarse de lo que no es suyo para entregarlo a sus patrones allende las fronteras porque, sabe usted (o no sé si recuerda), ustedes están repitiendo la historia de indignidad protagonizada primero por Lucas Alamán y sus pares en tiempos del dictador Santana, y posteriormente los Miramón y Mejía cuando fueron a arrodillarse ante Napoleón III para traer un príncipe europeo a "gobernarnos", o cuando los aplaudidores del otro dictador, Porfirio Díaz, admiraban la europeización del país a costa de la sangre de esclavos en las plantaciones de henequén y el horrendo despojo de campesinos...ahora ustedes, intelectuales y demócratas de mentiras pretenden esa misma iniquidad con el actual imperio del norte que insiste en apoderarse de lo que este gobierno digno, que camina de la mano de su mandante, el Pueblo de México, ha empezado a recuperar para consolidarnos como Nación digna y soberana. En su enloquecida mente, usted cataloga al actual gobierno como "autoritario" y sólo confirma que padece de un severo daño producto de su tendencia a mentir un día sí y otro también y piensa que vamos a creerle. Entiendan usted y sus pares: no va a suceder lo que tanto añoran. Tendrán que resignarse a seguir recorriendo el camino de la indignidad que los llevará a donde pertenecen: el basurero de la historia. 

Patricia Barba Ávila

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